Os tengo que confesar una cosa… cada vez queme pongo a régimen me da por cocinar como una loca, y no sólo verduritas, no… sobre todo preparo tartas, bizcochos y dulces de cualquier tipo. No sé por qué, pero me da por hacer todo lo que no puedo probar, ¡soy masoquista, ja, ja, ja!
En fin, que llevo un par de semanas preparando la temible «Operación biquini» y aquí me tenéis, haciendo magdalenas. Esta receta la saqué de «Velocidad Cuchara», el mejor blog de Thermomix que conozco, y así de buenas salieron (vamos, yo no las probé, pero mi familia y amigos se pusieron tibios 😉 ).
Son muy fáciles de preparar, y cunde bastante la receta (por no hablar del delicioso aroma que se queda en la cocina…mmmm). Ah, y antes de que se me olvide, esta receta la tomé prestada del que es mi «blog de cabecera», Velocidad Cuchara… ¡Enhorabuena por el premio en Gastroblogs, chicas!
Ingredientes para 6 personas:
– 4 huevos
– 200 gr. de azúcar
– 200 gr. de aceite de girasol
– 220 gr. de harina (mejor si es especial para repostería)
– 1/2 naranja de zumo (con piel)
– 1 sobre de levadura
– 1/2 cucharada de sal
– Azúcar para espolvorear sobre las magdalenas
– Rodajas de naranja confitada
– Moldes de magdalenas
Tiempo: 1 hora aproximadamente
Precio: 5€
Preparación:
Se pone en el vaso el azúcar con la naranja y los huevos, y se programan 3 minutos a 37º, velocidad 5, y a continuación otros 3 minutos, misma velocidad, y sin temperatura. Se añade el aceite y se mezcla durante 15 segundos a velocidad 5. Cuando termine, se incorpora la harina, la sal y la levadura, y se mezcla durante 10 segundos a velocidad 6.
Se colocan los moldes de magdalena dentro de otros (duros) y se rellenan con la mezcla hasta 3/4 partes de su capacidad. Se introducen en la nevera durante media hora, y mientras, se precalienta el horno a 250º. Al retirarlas, se espolvorea azúcar en la superficie, y un trocito de naranja confitada, y se introducen en el horno durante 15 minutos.
No te imaginas lo que me apetece una a estas horas;) besicos sorianos.
Hola Raquel, pues dale duro esta tarde, y mañana tendrás un buen puñadito para disfrutar en las horitas malas de hambre 🙂