Qué duda cabe, la perfección se adquire cocinando con cariño, y poniendo atención a los detalles. Hoy os traigo un condimento especial, que no sólo da un toque de sabor extraordinario, sino también una nota de color.
Además, como es costumbre en mi, es TAN sencillo que no podéis equivocaros. Os animo a hacer esta sal de vino tinto, e incluso que os animéis a probar con otros elementos que puedan dar color y sabor a la sal (especias, boletus, etc).
Ingredientes para 100 gr. de sal:
– 100 gr. de sal fina
– 50 ml. de vino tinto
Dificultad: Muy fácil
Tiempo: Varios días (o un par de horas al horno).
Precio: 1€
Preparación:
Colocamos la sal en una bandeja con paredes, que no sea totalmente plana (para que no se escurra el vino al moverla), y sobre ella vertemos el vino con cuidado hasta que la cubra bien.
Yo la dejé 4 días en un invernadero al sol para que se evaporara el líquido, pero también puede introducirse en el horno durante unas horas a temperatura media-fuerte hasta que se seque por completo.
Sólo tenéis que remover de vez en cuando hasta que notéis que ya no está pastosa, que vuelve a tener la textura de la sal normal.
Colocadlo en un salero decorativo y a la mesa… Ya tenéis un detalle especial para vuestros platos 🙂 .
genial. Gracias.
Que curioso!
Me encanta esta idea! A pesar de que no requiere de Thermomix para hacer esto, aún lo intentaré 😉
¡¡Aviso, hacer sal de sabores vicia muchísimo!! La Sal de vino se ha convertido en imprescindible para mi, le da un sabor buenísimo a cualquier cosa. Se me acaba en un par de días y ya tengo todo preparado para volverla a hacer. (y de pimentón, de ajo, de limón…) ¡¡¡¡Lo dicho, un vicio!!!!
Que buena idea!! Es genial!!
Lo voy a probar, ya te contare!