Hoy os traigo una receta de las que me gustan a mi, de esas que son tan sencillas que parece imposible que estén tan rematadamente buenas y que luzcan tanto 🙂 . Se trata de un paté de perdiz, yo lo suelo preparar cuando viene gente a casa, porque me sale muchísima cantidad y no me gusta conservarlo demasiado tiempo en la nevera.
Para presentarlo podéis decorarlo con una mezcla de especias, como hice yo, o poniéndole un poco de gelatina aspic en la parte superior, una vez termina el reposo en la nevera.
De verdad, es delicioso y muy suave. Estoy segura de que si lo preparáis, se va a convertir en una de esas recetas de «fondo de armario» por lo mucho que la vais a usar. Ya me contaréis 😉
Ingredientes para 1/2 kg de paté:
– 150 gr. de higaditos de pollo
– 150 gr. de mantequilla
– 1/2 cebolla
– 1/2 paquete de bacon ahumado (o en su defecto, taquitos de jamón)
– 1 lata de perdiz escabechada (la que yo usé estaba escabechada al jerez, y el licorcito se nota)
– Nuez moscada
– Sal y pimienta
Dificultad: Nula
Tiempo: 10 minutos (más cuatro horas de reposo)
Precio: 12 €
Preparación:
Introducimos en el vaso los higaditos, la cebolla, la mitad de la mantequilla, sal, pimienta y nuez moscada (yo soy bastante generosa con esta última especia), y lo trituramos durante 5 segundos a velocidad 5. Programamos 5 minutos, 100 grados, velocidad 1.
Abrimos el bote, reservamos las verduritas y el caldo, y desmenuzamos la perdiz, asegurándonos bien de que no queda ningún huesecito.
Cuando terminen los 5 minutos, agregamos en el vaso la perdiz, el resto de la mantequilla, el bacon y 100 gr. del caldo (si lleva verduritas, mejor, pero no es necesario). Volvemos a triturar durante un minuto (velocidad progresiva, terminando en velocidad 10), y ya está terminado.
Lo introducimos en un frasco o en los recipientes donde lo vayamos a servir, y lo llevamos al frigorífico durante al menos 4 horas (si se dejan unas horas más, todavía mejor).
Al término de este tiempo podemos llevar a la mesa y disfrutarlo… ¡os va a encantar!