Antes de nada, que me perdonen todos los catalanes y amantes de la Escudella si en algo no me he ajustado a la receta original. Es un plato que me encanta y he estado buscando recetas hasta quedarme con lo que yo creo que es una versión bastante fiel a la tradicional. 🙂
Para los que no conozcan este plato, es un cocido montañés súper generoso en cuanto a sus ingredientes, perfecto para los días más fríos del invierno y para grandes comilonas familiares. Es plato único a la fuerza, ya que se toma no solo la carne y las verduras, sino también el caldo resultante (como en otros cocidos).
Es un guiso muy peculiar, lleva un tiempo prepararlo, pero os aseguro que es delicioso y vale la pena el trabajo que da, de hecho, es un plato tradicional de Navidad (es laborioso, pero no complicado).
Espero que os guste y que os animéis a hacerlo, desde luego el tiempo acompaña últimamente… ¡qué frío!
Ingredientes para 6-8 personas:
– 2 nabos
– 1 puerro
– 2 zanahorias
– 3 patatas hermosas
– 1/2 repollo
– 150 gr. de garbanzos
– 3 huevos
– 200 gr. de pasta gruesa (yo elegí galets de los más grandes que hay).
– 1 hueso de rodilla
– 1 trozo de pollo
– 200 gr. de carne de ternera para guiso
– 1 hueso de jamón
– 1 butifarra blanca
– 1 butifarra negra
– 200 gr. de carne picada
– 1 chorrito de leche
– 2 ajos
– pan rallado
– un puñado de perejil picado
– 1 plato con harina
– Aceite de oliva virgen extra
– Sal y pimienta
Dificultad: Media
Tiempo: 2.5 horas aprox.
Precio: 21€
Preparación:
Lo primero es dejar los garbanzos a remojo la noche anterior para que estén bien tiernos.
Al día siguiente, formamos las albóndigas con la carne picada, la leche, un poco de sal y pimienta, un huevo, el perejil, y pan rallado. Les damos forma y las pasamos por harina. Aquí la receta tradicional dice que se hagan 2-3 y que ya están listas para incorporar al guiso, yo las hice más pequeñas y las pasé ligeramente por la sartén con un poco de aceite para asegurarme de que no se deshacían.
Ponemos a hervir en una olla bastante grande los huesos, el trozo de pollo, las carnes de ternera y las albóndigas (al menos debe haber 4 litros de agua). Dejamos que hierva y retiramos toda la espuma que se forme en la superficie. A continuación, agregamos los garbanzos y dejamos que vuelva a hervir durante al menos 30 minutos.
Ahora es el turno de las verduras y las patatas, bien peladas y cortadas, así como de las butifarras, que iremos agregando también a la olla. Vuelta a repetir la operación de retirar la espuma e impurezas cuando hierva, y dejamos hervir una hora y media más, incluso dos (a fuego medio, no alto, éste es un plato para tener paciencia). Probamos de sal, ajustamos si es necesario, y colamos el caldo.
Ahora es el turno de la sopa, yo puse a cocer dos de los tres huevos (el tercero lo utilicé para hacer las albóndigas) en el mismo caldo junto con la pasta. Al ser grande, tarda un tiempito (mirad en el paquete el tiempo de cocción, que variará en función de la pasta que decidáis usar). Sacamos los huevos del caldo, los enfriamos (yo los pongo en hielo para tardar menos) y los pelamos. Solo queda picarlos finitos e incorporarlos a la sopa… Y ya tenemos primero y segundo de Escudella… ¡que disfrutéis, y cuidado con los atracones! 😉