Bueno, pues ya se me han acabado las vacaciones… no han estado mal, pero ojalá duraran el doble 🙂 .
Hoy os traigo una receta de esas que duran dos líneas, con la crockpot ya sabéis que todo es mezclar y dejar que pase el tiempo. He utilizado una mezcla de especias griegas que compré en una tienda Tiger (las hay por toda España, os las recomiendo… no podría describir lo que son exactamente… ¿un bazar, un mini-Ikea, un chino? En fin… descubridlo por vosotros mismos mejor).
El Gyros es una especie de Kebab, de carne guisada que se «espeta» (se pincha en un palo, vamos) y se asa mientras va girando lentamente. Hay de ternera, cerdo, pollo… Yo como no tengo un espeto, preparé el pollo en mi olla lenta, y el resultado es buenísimo… pollo tierno y muy sabroso… ¡a la mesa pues!
Ingredientes para 4 raciones:
– 600 gr. de solomillos de pollo
– 1 cebolla pequeña
– El zumo de 1 limón
– Especias Gyros
– Sal y pimienta
Dificultad: Nula
Precio: 8€
Tiempo: 3 horas (más las horas de adobo)
Preparación:
La noche anterior a preparar la receta, cubrimos generosamente los solomillos de pollo con las especias de Gyros y lo dejamos adobar en la nevera.
A la mañana siguiente, picamos la cebolla, la colocamos en la base de la olla y encima ponemos los solomillos. Salpimentamos y rociamos con el zumo de limón.
Programamos la crockpot a 3 horas en «low»… y listo. Es un plato muy sano, así que para acompañarlo preparé una ensalada con tomate, hojas verdes y taquitos de queso, igual que un Kebab, pero con la mitad de calorías 😉 .