El domingo tuve unos comensales muy especiales, los amigos de mi hijo mayor. En total éramos cinco, así que había que hacer algo que fuera todo-terreno (y en cantidades industriales). Al final me decidí por preparar unas milanesas de pollo y acompañarlas por una guarnición de macarrones con queso. Ésta es una receta que me encantaba tomar en Estados Unidos (estudié allí un año hace muuuuuuuuuuuuucho, mucho tiempo, pero me quedó la querencia a la cocina americana).
Total, que me puse manos a la obra y preparé estos macarrones que fueron todo un éxito. Si no os gustan los macarrones con queso que vienen «prefabricados» en lata o en polvos, aquí tenéis la auténtica receta casera… y de verdad, de verdad de la buena, si os quitáis los prejuicios con la cocina americana, os daréis cuenta de que están MUY buenos 🙂
A prueba de niños difíciles con la comida… ¡probadlos!
Ingredientes para 6 personas:
– 500 gramos de pasta corta (yo utilicé unos capelleti, pero sirven perfectamente hélices, macarrones, etc).
– 150 ml de leche entera
– 40 gr. de mantequilla
– 50 gr. de queso cheddar amarillo
– 50 gr. de queso semicurado
– 50 gr. de queso fundido especial para microondas (yo lo compro en Taste of America, y lo he visto también en la sección internacional de Carrefour, pero se puede sustituir por quesitos en porciones -unas 3- si no lo encontráis).
– 100 gr. de parmesano en lascas o rallado
– Sal y pimienta
Dificultad: Muy fácil
Tiempo: 15 minutos
Precio: 7€
Preparación:
En primer lugar ponemos a hervir el agua de los macarrones y cuando esté listo, los cocemos al dente (importante no pasarse, es mejor quedarse un poco cortos, porque luego pasarán otro par de minutos cocinándose con la salsa).
Por otro lado, en una cazuela ponemos la leche, y vamos incorporando a fuego muy lento el resto de los quesos en trocitos (del parmesano ponemos la mitad, aproximadamente). Vamos removiendo sin parar hasta que los quesos se fundan y formen una salsa más o menos consistente (si se queda líquido, agregamos más queso o dejamos que el líquido se evapore, si se queda un poco espeso, agregamos más leche… vamos viendo hasta que tenga la consistencia que nos guste -más bien espesita-).
Cuando la pasta esté lista, la escurrimos bien y la devolvemos a la olla junto con la mantequilla y removemos hasta que se integre completamente con los macarrones. Es el turno de añadir la salsa, removemos bien hasta que los macarrones estén totalmente impregnados con la salsa de queso, pero sin que estén líquidos, probamos de sal y le damos un toque de pimienta. Antes de emplatar, espolvoreamos el resto del parmesano y removemos una última vez.
¡Listos los mac and cheese, una guarnición perfecta para cualquier carne o pescado!