Siguiendo con mi cruzada personal por dignificar la comida de Estados Unidos, os traigo hoy una «casserole» típica, es decir un guiso de los suyos, con queso y verduritas. Es estupendo como primer plato o como guarnición, y el sabor es muy suave, os va a sorprender y en casa nos gustó muchísimo a todos (niños inclusive).
Ingredientes para 6 personas:
– 1 rama grande de brécol
– 250 gr. de champiñones laminados
– 3 cucharadas de mostaza antigua (de bolitas)
– 200 gr. de queso rallado (yo utilicé un semi curado que tenía en la cocina)
– 100 gr. de leche
– 1 pellizco de sal
– 1 pellizco de pimienta negra molida
– 2 cucharaditas de harina
– 1 chorrito de aceite de oliva virgen
Dificultad: Fácil
Tiempo: 30 minutos
Precio: 7€
Preparación:
En una olla con agua y un poco de sal ponemos a hervir el brécol dividido en tallos durante unos 10 minutos aproximadamente (debe estar cocido, pero seguir un poco crujiente).
Por otro lado, ponemos un fondo de aceite a calentar en un wok, y salteamos los champiñones en él. A continuación, agregamos el brécol, un poquito de sal y de pimienta, y le damos un par de vueltas.
Es el turno de incorporar la leche, la mostaza y el queso (es mejor ir incorporándolo poco a poco, a medida que funda). Dejamos que reduzca la salsa, y si queda muy líquida la espesamos con un poquito de harina. En unos 5 minutos estará listo para llevar a la mesa.