Ahora sí que sí, que he encontrado el Santo Grial de las Alitas… en esta receta os pongo un ejemplo con salsa de Chipotle, pero se puede aplicar a un montón de ingredientes diferentes. Solo hay que preparar primero las alitas en la olla lenta, y después darles un golpe de horno. El resultado es que están jugosísimas por dentro y tostaditas por fuera… en serio, LA BOMBA 🙂
Ingredientes para 3 personas:
– 600 gr. de alitas de pollo partidas
– 1 botellín pequeño de salsa picante al Chipotle (yo uso la de Heinz, podéis utilizar cualquier salsa picante que os guste)
– 4 cucharadas de mantequilla
– 2 cucharadas de ajo en polvo
– 2 cucharadas de cebolla en polvo
– 2 cucharadas de orégano seco
– 2 cucharadas de salsa Worcerstershire
Dificultad: Muy fácil
Tiempo: 4h 30 minutos
Precio: 7€
Preparación:
En primer lugar, ponemos a calentar en un cazo la mantequilla, el bote de salsa picante, la salsa Worcerstershire y las especias y lo llevamos a ebullición. Bajamos a fuego lento y removemos durante cinco minutos.
Colocamos las alitas en la crockpot y las cubrimos con la salsa. Programamos la olla lenta durante 3 horas en high (podemos remover las alitas una vez a media cocción), y luego le damos una hora más en low. Al terminar, ponemos las alitas sobre un papel vegetal y las llevamos al horno (precalentado a 180º) durante 15 minutos aprox. (cuando veamos que están doraditas, estarán listas).
Podemos bañar las alitas en el horno con la salsa que se queda en la crockpot o bien llevarlo de nuevo al cazo y dejar espesar hasta que se forme un caramelo con el que pintar las alitas una vez salgan del horno… Yo hice la primera opción y de verdad, tres generaciones de la familia se quedaron encantadas con el resultado… ¡buenísimas!