Hola a todos, estoy haciendo un sesudo estudio sobre el mundo -qué digo mundo, UNIVERSO- de las croquetas. Siempre me han encantado, pero hace cosa de un mes, en una terraza que hay cerca de mi casa, me dieron a probar LAS croquetas de cocido… espectaculares, no he tomado nunca nada igual, me gustaron tanto que decidí especializarme en el tema y convertirme en una experta 😉
Ya os iré poniendo poco a poco todas las variedades que voy preparando. Hoy os traigo una de las más típicas, pero de las que más gustan (al menos en mi casa). Se trata de unas croquetas de pollo hechas a partir de un pollo asado que preparé una noche (y es que además de estar buenas, son un auténtico filón de la cocina de aprovechamiento). Animaos con ellas, dan un poco de trabajo pero valen totalmente la pena (y cunden mucho).
Ingredientes para 18 croquetas:
– 40 gr. de mantequilla
– 40 gr. de harina
– 1/2 litro de leche
– 1 pellizco de nuez moscada
– 1 pellizco de pimienta blanca
– 2 pellizcos de sal
– 1 pechuga de pollo asado
– 2 huevos
– 150 gr. de pan rallado (el mío tenía perejil, pero es opcional)
Dificultad: Media
Precio: 4€
Tiempo: 40 minutos (más el tiempo de reposo)
Preparación:
En primer lugar ponemos la mantequilla en el vaso y la fundimos durante 3 minutos a 100º, velocidad 1. Al terminar, añadimos la harina y hacemos el roux programando durante otros 3 minutos, 100º, velocidad 1. Ahora es el turno de incorporar la leche (mejor si está bien fría), salpimentamos y programamos 6 minutos, 100º, velocidad 4.
Mientras se prepara la bechamel, podemos ir quitando la piel al pollo y picando la pechuga en trocitos pequeños. Cuando termine el robot, ajustamos de sazón, agregamos los trocitos de pollo, y programamos 1 minuto, giro a la izquierda, velocidad 1.
Ponemos la mezcla de croquetas en una bandeja y dejamos enfriar (yo os recomiendo dejarlo al menos un par de horas, o incluso durante una noche).
Cuando esté lista la masa, podemos darle forma a las croquetas. Yo usé dos cucharas para darles forma, pero si os parece latoso, se pueden cortar con un cuchillo y redondear las aristas rodándolas un poco sobre una tabla de cortar (como si fueran churros de plastilina, para entendernos). También se pueden formar en caliente poniendo la masa dentro de una manga pastelera, y extendiendo los rollitos sobre la bandeja (y posteriormente, reposar en frío). Hay mil formas diferentes, elegid la que más cómoda os resulte 😉 .
Una vez que tengan la forma, las pasamos primero por pan rallado, luego por huevo, y finalmente una vez más por el pan rallado.
Ya solo queda freírlas en aceite bien caliente (a mi me gusta usar aceite de oliva, pero podéis usar tranquilamente aceite de girasol). Si usáis una freidora, procurad que esté a 180º y que no baje mucho de temperatura cuando pongáis las croquetas (es decir, no pongáis demasiadas en cada tanda). Si las freís en sartén, esperad a que salgan pequeñas burbujitas y que humee un poco el aceite, ahí podréis empezar a freír (también en tandas).
Estarán listas en muy poquito tiempo, procurad que se doren por todos los lados y escurridlas bien antes de ponerlas sobre papel de cocina… ¡que aproveche, son deliciosas y le gustarán a toda la familia!
quiero hacer esta receta pero me gustaria que ya que hago el trabajo, hacer el doble y mi pregunta es:doblo todas las cantidades, de harina, mantequilla, leche y pollo?
gracias
Hola Lupe, en principio sí, pero tienes que tener en cuenta que llenar demasiado el vaso de la Thermomix a veces lleva a la tragedia. Mi recomendación es que pruebes primero con estas cantidades (yo pongo que salen 18 croquetas, pero son bastante grandes) y que intentes duplicar después las cantidades de todo, menos de pollo, (no pongas dos pechugas de pollo enteras, creo que podrían integrarse mal con el resto de la masa).
Ya me contarás qué tal te sale, ¡suerte y gracias por tu mensaje!