Merluza a la Romana

Trucos para preparar una buena Merluza a la Romana

Cómo preparar una Merluza a la Romana perfecta

Ya sé que la merluza a la romana es un plato de toda la vida, de esos que todos hemos tomado mil veces… pero a mi me daba bastante respeto hasta hace poco tiempo, cuando decidí coger el toro por los cuernos hasta preparar una merluza que fuera digna incluso de mi señora Madre (palabras mayores). Porque, reconozcámoslo, hay una enorme diferencia entre un buen plato de merluza a la romana, con ciertas cosas que se nos han puesto sobre el plato en alguna ocasión… puede ser una delicia, o algo parecido a masticar corchopán, así que vamos allá con el proceso para conseguir que la merluza sea jugosa, sabrosa y doradita.

Ingredientes para 4 personas:

  • 8 rodajas finas de merluza
  • 1 huevo
  • 100 gr. de harina
  • Sal
  • Aceite de oliva

Precio: 12€

Dificultad: Fácil

Preparación:

Las claves para que nos salga bien este plato, que podemos acompañar con ensalada, menestra, patatas fritas, lo que más os guste, son la calidad del pescado, la calidad del aceite, la temperatura del mismo y el tiempo que las friamos.

En primer lugar, el pescado. Yo utilizo merluza o pescadilla de pincho, que es como la reina de las merluzas. Suele ser carísima, pero aprovecho las ofertas, a veces son realmente estupendas. Así está claro que es más fácil que nos salga bien el plato, pero si decidimos usar pescado congelado, es VITAL que lo descongelemos bien, en la nevera poco a poco, nada de microondas ni similares. Si lo descongelamos apresuradamente, podemos quemar o resecar la carne del pescado… así que es mejor tener un poco de previsión antes de cocinar, que tener luego entre manos un trozo de corchopan. 😉

Una vez que esté listo, lo salamos, lo pasamos primero por harina, y después por huevo batido, e INMEDIATAMENTE lo freímos en la sartén. Debemos usar un buen aceite de oliva, bastante caliente, pero sin que llegue a humear en exceso.

Ponemos pocas rodajas de cada vez, para que no se baje la temperatura, y las freímos durante unos 3-4 minutos de cada lado, de forma que se doren por fuera y se hagan por dentro, sin pasarse.

Las retiramos de la sartén y las ponemos a escurrir sobre papel de cocina… ya están listas para disfrutar de una merluza a la romana perecta ¡Qué aproveche!