Una vez aprobada la asignatura de las madalenas, me tocaba ir a por el nivel 2, los famosos «Cupcakes». Estos bollitos son tan ricos como bonitos y por esa razón están doblemente buenos… En este primer intento he hecho una masa casera, pero compré el icing (cobertura) ya preparado porque no tenía mucho tiempo. Prometido para el futuro una nueva receta con cobertura casera 😉 .
Hay que tener en cuenta que aunque se parezcan, la masa de Cupcakes y Madalenas es diferente… así que ojo al dato. Por supuesto, también se pueden hacer sin Thermomix, pero una vez más el robot facilita mucho la preparación (y como ya he dicho, no tenía mucho tiempo para estar en la cocina). Os recomiendo que intentéis preparar cupcakes y que dejéis volar la imaginación para decorarlos. ¡A cocinar pues!
Ingredientes para 12 cupcakes:
– 150 gr. de harina
-3 huevos
– 110 gr. de mantequilla (a temperatura ambiente)
– 1 chorrito de leche (50 gr. más o menos)
– 1 cucharadita de esencia de vainilla
– 1 pellizquito de sal
– 120 gr. de azúcar
– 1 sobre de levadura
– 1 bote de Frosting de chocolate (yo compré el de Betty Crocker)
– 1 molinillo de azúcar con vainilla (El mío es Toque)
– 1 bote de corazones de azúcar
– 1 bote de pepitas de chocolate
Dificultad: Fácil
Tiempo: 30 minutos
Precio: 15€
Preparación:
Colocamos la harina en el vaso y la tamizamos programando 4 segundos a velocidad 4. A continuación añadimos la levadura y la sal y le damos otro golpe de turbo unos segundos. Agregamos la mantequilla, el azúcar, la esencia de vainilla, el chorrito de leche y los huevos, y lo mezclamos 10-20 segundos a velocidad 4.
Ya tenemos la masa lista para colocar en los moldes (primero se colocan las funditas de papel en el molde y después se rellenan con la masa). Cuando estén llenas a 2/3, espolvoreamos las pepitas de chocolate por encima. Llevamos entonces al horno, que deberá estar ya caliente a 180º y los dejamos más o menos durante 20 minutos.
Atención: Esta masa no se dora igual que la de las madalenas, así que no os fiéis del colorcito blanquecino, porque se pueden quedar secas si esperáis a que tomen un color dorado.
Retiramos del horno y esperamos a que se enfríen. Colocamos el frosting en el interior de una manga pastelera (yo tengo una de Lékué que es una gozada) y decoramos (o bien haciendo una espiral, o florecitas… eso ya depende de la imaginación y maña de cada uno). En esta ocasión yo decoré unas con corazoncitos de colores y otras con azúcar con vainilla de un molinillo dulce (también lo hay de azúcar con chocolate, son todos una gozada).
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