Bueno, finalmente terminó de decidirse el concurso de mi «experimento gastronómico» de cocinas del mundo. Habéis elegido, con una gran mayoría de los votos, que haga una receta «diferente» de cocina italiana… Y aquí estoy 🙂
El plato que os traigo es típico de la zona de Módena-Bolonia, son las Tigelle, una especie de bollitos que se rellenan normalmente de deliciosos embutidos. Se suelen hacer en casa o comprar en puestos ambulantes, son una comida popular, barata… ¡y buenísima!
Os pongo dos formas de cocinar las piezas de masa, una con una especie de «sartén» con forma de flor, que supongo que será bastante difícil de encontrar por aquí, y también al horno, así que no tenéis excusa… ¡A la cocina a preparar una merienda-cena original!Ingredientes para hacer unos 15-20 tigelle:
– 400 gr. de harina
– Aceite de oliva virgen
– Agua
– levadura de cerveza
– bicarbonato
– Un brik de nata de 200 gr.
– Un vaso de agua con gas
– Sal y azúcar
Dificultad: Media
Tiempo: 1 hora 15 minutos aproximadamente (más 2-3 horas de reposo de la masa).
Precio: 5€
Preparación:
En primer lugar ponemos alrededor de 10 gramos de levadura de cerveza y un pellizco de azúcar en un vaso de agua (importante que no esté fría ni caliente), removemos y dejamos reposar unos 15 minutos.
Mientras, mezclamos la harina con una cucharada de bicarbonato, y añadimos, sin dejar de remover, la nata, dos cucharadas de aceite, un par de cucharadas de sal, y medio vaso de agua carbonatada. Cuando esté todo listo, agregamos el líquido de la levadura y seguimos trabajando la masa (con cuchara, o a mano) hasta que se quede homogénea (podemos ponerle un poquito más de agua si se queda muy harinosa).Enharinamos una superficie lisa, y sobre ella amasamos la pieza durante al menos 15 minutos. Ponemos entonces la masa en un cuenco y la cubrimos con un paño o con film de cocina, y la dejamos reposar en un rincón cálido de la casa. Si es necesario, podemos poner al mínimo el horno y cuando llegue a unos 50 grados, lo apagamos e introducimos la masa. Lo dejamos estar durante un par de horitas.
Cuando esté lista la masa, preparamos los tigelle. Se puede hacer cada bollo de forma manual (quedan más gorditas) o bien estirar la masa con un rodillo y darle forma con un vaso (como si estuviéramos cortando galletas). Nosotros hicimos unas cuantas de cada manera, las hechas a mano las preparamos con la sartén, y las del vaso en el horno (unos 20 minutos a 200º). A mi me gustaron más las que estaban más gorditas, las otras se quedaron demasiado crujientes para mi gusto.
Cuando estén listas (se hinchan y se doran un poco por fuera), las llevamos a la mesa y sólo queda rellenarlas con queso y embutidos italianos. Nosotros probamos con mortadela de boloña trufada, jamón cocido italiano, pecorino curado y cabeza de cerdo (ibérica, de toda la vida). Lo acompañamos con un buen lambrusco y no queda más que disfrutar hasta que no quede ni una miguita…¡¡Buen provecho!! 🙂
Pues con una buena boloñesa y un pecorino os tuvisteis que poner tibios, la verdad. No había oído hablar de estos tigelle en mi vida, siempre se aprende algo nuevo. Y vale tanto de merienda cena como para llevárselo de picnic, aunque con este tiempo ya no apetezca tanto… Un besote.
Por boloñesa digo mortadela boloñesa, nada que ver con lo que venden a veces…
Sú, ni te imaginas el homenaje que nos dimos… ains, qué ricos… 🙂