Ya, ya lo sé, la cocina de América del Norte tiene muy mala fama, pero es bastante más completa y sabrosa de lo que parece. Yo soy muy fan, y me gusta preparar recetas tradicionales de vez en cuando en casa… Hoy os traigo una receta cajún que me encanta, se trata de la Jambalaya, una especie de «paella» de la zona de Nueva Orleans, muy sabrosa gracias a su combinación de ingredientes.
La receta típica lleva también langostinos, pero en esta ocasión, por petición expresa de mi hijo, la hice solo con carne… En fin, que os va a encantar de todas formas, palabrita 😉
Ingredientes para 8 personas:
- 500 gr. de pollo en trocitos (con o sin hueso, yo puse pechuga de pollo)
- 2 chorizos criollos
- 300 gramos de costillas adobadas
- 1 cebolla
- 1/2 pimiento verde
- 1/2 pimiento rojo
- 1 rama de apio
- 4 tazas de arroz largo
- 2 tomates maduros
- 1 diente de ajo picado
- 1 chorrito de salsa sriracha
- Mezcla de especias Jambalaya (yo la consigo en Spicy Yuli, es fantástica. Si no la tenéis, lleva cayena, pimentón picante, tomillo, orégano y un poco de ajo en polvo).
- 2 litros de caldo de pollo
- 1 chorrito de aceite de oliva
- Sal y pimienta negra
Dificultad: Fácil
Tiempo: 1 hora aprox.
Precio: 9€
Preparación:
En primer lugar, en una sartén de paredes altas o cazuela, ponemos un chorrito de aceite de oliva, y en el sofreímos los trocitos de pollo, las costillas y los chorizos criollos en rodajas gorditas (fuego medio, no hay prisa).
Cuando estén dorados, reservamos, añadimos un poco más de aceite si se nos ha quedado muy seca la cazuela y agregamos lo que se llama «la santísima trinidad» de la Jambalaya, a saber, los pimientos, apio, ajo y la cebolla picados en taquitos pequeños.
Cuando tengan buen color y estén ya blanditas, incorporamos los tomates bien picados, o rallados, removemos y añadimos de nuevo las carnes. A continuación incorporaremos las especias (cuidado con el picante, esto va en función del gusto de cada cual), sal pimienta, la salsa sriracha y el caldo. Le damos un par de vueltas, y añadimos por último el arroz (si usamos basmati, habrá que lavarlo antes para quitarle un poco el almidón).
Ponemos el fuego medio/alto, y dejamos que se cocine durante unos 15 minutos. Prestaremos atención para que no se quede sin agua, y removeremos muy de vez en cuando. Al término dejamos que repose la cazuela tapada durante unos 2-5 minutos…. ¡A la mesa! 😉