El otoño ya está aquí, y poco a poco va apeteciendo de nuevo un caldito caliente y reconfortante. Tengo pendiente colgar las recetas tradicionales que aprendí en Le Cordon Bleu de los fondos de carne, pescado y pollo, pero hoy os voy a poner un caldo más parecido al que hace mi madre. Ella lo llama «caldo limpio» y en mi casa ha sido siempre la base de arroces, sopas, y consomés. Es un oro líquido que además, curaba todos los males… así que atención, que os estoy dando una de las recetas más importantes de mi familia, ¡canela fina! 🙂
Ingredientes para 2 litros de caldo:
- 1 trozo de gallina, o 1-2 carcasas de pollo
- 3 zanahorias
- 1 hueso de espinazo
- 1 hueso de jamón
- 1 chorizo ahumado
- 1/4 repollo
- 2 tomates
- 1 puerro grande
- 1 rama de apio
- 3 litros de agua
Dificultad: Nula
Tiempo: 20 horas
Precio: 6€
Preparación:
Esta receta, como veréis, es TAN sencilla que casi en una frase se termina. Pelamos las zanahorias, cortamos los tomates en 4, el puerro en 3 trozos, la rama de apio en 2, y los ponemos en la olla. Añadimos los huesos y ponemos agua casi hasta llegar arriba (mi olla es de 6 litros). No añado sal por el hueso de jamón y el de espinazo, que ya llevan, solo tenemos que ajustar al final de la cocción por si hiciera falta. Programamos en baja potencia (low) durante 20 horas… y listo. Ya solo tenemos que colarlo, desgrasarlo, y listo para entonarnos cuerpo y mente. De fondo de armario, os va a encantar.
Por cierto, si no tenéis olla lenta no pasa nada. Hacéis este mismo proceso en una olla grande que tengáis en casa, lo ponéis a fuego lento tapado, y lo dejáis por lo menos 3-4 horas 😉