Receta tradicional de arroz al horno
¡Hola a todos! Llevaba mucho tiempo queriendo subir esta receta el blog, pero nunca encontraba el momento. En casa hacemos muchos arroces, más bien del tipo paella, pero de vez en cuando los preparamos también al horno. Hoy os traigo un plato contundente, lleno de sabor, que es completísimo y que vais a disfrutar como plato único, con amigos, familia… No es demasiado elaborado de preparar, y aunque el horno imponga un poco, es bastante fácil de cogerle el punto. Vamos allá.
Ingredientes para 8 personas:
- 600 gr de arroz bomba
- 1 cabeza de ajos entera
- 2 morcillas de cebolla
- 150 gr de panceta fresca
- 200 gr de costillas de cerdo frescas
- 1 litro de caldo de cocido
- 1 bote de garbanzos cocidos
- 1 patata mediana
- 1 tomate mediano
- 1 chorrito de aceite de oliva virgen
- Unas hebras de azafrán
- 100 gr de tomate frito
Dificultad: Fácil
Tiempo: 1 hora aprox.
Precio: 9€
Preparación:
En primer lugar, ponemos el horno a calentar a 220º.
Ahora, en una cazuela ponemos el chorrito de aceite y sofreímos las carnes en él (la panceta en trocitos), hasta que estén doradas(sin pasarnos). Reservamos.
En la misma cazuela le damos un toque a la patata, cortada en rodajas de 1 cm de grosor, durante un par de minutos por cada lado. Reservamos.
Ponemos ahora el arroz, rehogamos y agregamos el tomate frito con el azafrán. Removemos bien, sazonamos, y lo llevamos a la cazuela de barro.
Incorporamos los garbanzos, y colocamos la carne, la patata y el tomate (que habremos cortado en rodajas también de 1 cm más o menos) por toda la superficie. Muy importante, poner la cabeza de ajos justo en el centro, bien rodeada por el resto de los ingredientes.
Ya solo falta agregar el caldo, darle un par de meneitos suaves (para que se asienten bien todos los ingredientes por la cazuela) y llevarlo al horno. Lo colocaremos en la bandeja central, durante unos 35 minutos. Hay que vigilar de vez en cuando el nivel de caldo (debe quedar seco, pero justo al final) y el punto del arroz. Cuando esté entero pero cocinado, es el momento de sacarlo del horno.
Una vez fuera, cubrimos con un trapo de cocina limpio durante unos 5 minutos, y lo llevamos a la mesa… ¡a disfrutar de un gran plato de toda la vida!
