Uno de los platos que tengo siempre listo en casa son las cremas de verduras. Es la forma más práctica de tomar algo sano en cualquier comida o cena, y nos sirve para llegar a la ración de cinco piezas de fruta y verdura diarias (que muchas veces, se nos olvida y tendemos a quedarnos cortos).
Buscando no caer siempre en los mismos sabores, voy probando nuevas combinaciones. No os voy a engañar, alguna no ha salido todo lo rica que yo esperaba (en cuyo caso, no la subo al blog) pero esta receta de hoy es una de esas que se convierte en un básico, porque está buenísima, lleva pocos ingredientes que solemos tener a mano, y se puede tomar tanto fría como caliente. Probadla de las dos maneras, y veréis como la preparáis con frecuencia, rica, rica, rica… 🙂
Ingredientes para 4 personas:
- 6 zanahorias
- 1 cebolla
- 2 puerros grandes
- 1 tomate
- 1 patata mediana
- Agua
- 1 chorrito de aceite de oliva
- Sal
Precio: 3€
Dificultad: Nula
Tiempo: 35 minutos aprox.
Preparación:
En primer lugar, ponemos en el vaso el aceite de oliva, y las verduras peladas y cortadas en trozos grandes. Sofreímos durante 10 minutos, velocidad cuchara, temperatura varoma.
Al terminar, agregamos el agua (hasta que cubra las verduras y sobre un dedo por arriba) y la sal, y programamos 22 minutos, temperatura varoma, velocidad cuchara.
Ya solo queda esperar a que se temple un poco el vaso, y trituramos durante dos minutos, velocidad ascendente 5-10. Probamos de sal, ajustamos si es necesario… ¡y listo para servir!